El aceite de jojoba se integra a la perfección con la piel y crea una barrera protectora ante los agentes externos controlando la pérdida de la humedad. Hidrata en profundidad tanto la piel seca como grasa y se absorbe con facilidad sin dejar apenas residuos.
 
Ideal para atenuar arrugas, marcas, líneas de expresión y prevenir los signos del envejecimiento. Aporta elasticidad, tersura, firmeza y devuelve vitalidad a la piel dándole un aspecto saludable y natural. El aceite de jojoba puede, además, ayudarte a combatir el acné y evitar la aparición de cicatrices y otras imperfecciones.
 
Este aceite multiusos funciona de maravilla como hidratante corporal; suaviza, protege y regenera la piel, evita la aparición de marcas y estrías y actúa como calmante para las pieles secas e irritadas o con problemas de dermatitis, eczemas, psoriasis…ademas, gracias a su fácil absorción se puede utilizar en masajes combinado con aceites esenciales y vegetales.
 
Y si quieres mantener el cabello sano y libre de caspa, este es tu aceite. Tanto para pelo seco como graso, aumenta el brillo y volumen, regula la producción de sebo favoreciendo su equilibrio y estimula el crecimiento.
 
Propiedades del aceite de jojoba
Hidratante. Antioxidante. Regenerador. Equilibrante. Astringente. Antiséptico